Por Lidia Rojas H.
La mazurca “Una noche en Chorrillos”, una desconocida joya musical creada hace más de un siglo inspirada en el esplendoroso Chorrillos del siglo XIX, obra del notable Claudio Rebagliati Ricaldone, acaba de ser rescatada de un largo olvido y reestrenada este 27 de octubre, en una noche de gala en la Escuela de Música de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
En una brillante interpretación de piano a cuatro manos, ejecutada por los maestros: la bielorrusa Yana Piachonkina y el peruano Pablo Ernesto Sotomayor Kamiyama, los asistentes sentimos la alegría, elegancia, energía y dulzura que transmite la
obra, la misma que ya debe integrarse a la historia musical peruana después de 157 años de su creación.
Al escuchar sus notas musicales nos transportamos a ese Chorrillos de lujosos ranchos con grandes salones de baile, flores importadas y efigies de mármol; con un concurrido malecón alumbrado a gas, donde se tocaban conciertos sinfónicos o retretas, mientras se podía pasear incansablemente, apreciando el mar, el sol, la luna y las estrellas. Un balneario de envidiable esplendor y prestigio internacional.
Al escuchar sus notas musicales nos transportamos a ese Chorrillos de lujosos ranchos con grandes salones de baile, flores importadas y efigies de mármol; con un concurrido malecón alumbrado a gas, donde se tocaban conciertos sinfónicos o retretas, mientras se podía pasear incansablemente, apreciando el mar, el sol, la luna y las estrellas. Un balneario de envidiable esplendor y prestigio internacional.
Hoy, el Instituto Chorrillano de Medios de Comunicación y Archivos (ICHMA), les alcanza “Una noche en Chorrillos” Opus 3 (“Une nuit à Chorrillos”, según portada de la partitura en francés), creada para piano a cuatro manos por el músico italiano Claudio Rebagliati, reconocido por ser quien arregló nuestro Himno Nacional a la versión actual. Escuchen y escriban sus comentarios sobre esta mazurca, género musical que nació en Europa y fue adoptada en Latinoamérica como parte de su folclor a mitad del siglo XIX.
Al conocer ICHMA hace años, la primera hoja de la partitura, que lleva la imagen de un antiguo malecón de Chorrillos, nos empeñamos en ubicarla, hasta que llegamos a Augusto Rebagliati, tataranieto del autor, quien, con muy buena disposición y empeño, buscó la referida partitura entre muchas originales y copias, algunas de ellas cedidas por un pariente que cuando era niño las halló en una vieja banqueta del piano familiar.
ICHMA vio por conveniente que, si se creó para Chorrillos, su reestreno del siglo XXI debía ser en este distrito y acudimos a la Escuela de Música de la PUCP, con sede en el malecón de Chorrillos y gracias a la atención de su director, el músico Bertrand Valenzuela Rocha, la acogieron y se avocaron a buscar sus mejores exponentes para la interpretación de piano a cuatro manos, para así revelar esta creación musical, que finalmente gratificó a todos los comprometidos.
“Fue muy agradable presentar una partitura perdida en el tiempo, se sintió tanta alegría… definitivamente una composición muy fresca que merecía su difusión”, expresó el notable doctor en música, Pablo Sotomayor; mientras que la bielorrusa Yana Piachonkina dijo alegre: “mientras ensayaba mi parte, esperaba con ansias la participación de Pablo; en definitiva, me encantó y al interpretarla me imaginaba una gran sala de bailes y mucha luz”.
El director de la Escuela de Música de la PUCP, Bertrand Valenzuela, agradeció haberlos elegido para esta primicia musical y calificó de “una obra muy valiosa donde se da cuenta de una alta calidad musical… nos ha sorprendido la factura de esta música chispeante, que nos lleva a imaginar las noches chorrillanas de mitad del siglo XIX”.
Mientras que el peruano Augusto Rebagliati, en compañía de su hermana Rosa Emma, entre otros familiares y amigos, se mostraron felices de escuchar por fin el notable tema, sobre todo en Chorrillos, fuente de la inspiración, y tras entregar una copia de otras cuatro 4 partituras a la Escuela de Música, agradeció la disposición de apoyo de todos los involucrados.
PERO, ¿QUIEN FUE CLAUDIO REBAGLIATI?
El autor de la mazurca “Una noche en Chorrillos”, fue un famoso músico italiano quien llegó al Perú en 1863 a la edad de 20 años, junto con su padre y dos hermanos. Los Rebagliati, con amplio prestigio musical, estuvieron seis años antes en Chile, donde también dejaron huella. Claudio Rebagliati Ricaldone es considerado en nuestra historia musical, como el compositor, pianista, violinista y director que ejerció una marcada influencia en el ambiente musical limeño hasta que falleció en 1909.
Pero, lo que más destaca la historia peruana de Claudio Rebagliati, es que tenía 26 años (1869), cuando se abocó a recomponer nuestro Himno Nacional. Para ese entonces, existían diversas versiones del himno patrio y fue el propio creador de la música, Bernardo Alcedo, quien ya anciano, le pidió a este joven músico establecer una sola versión oficial del himno, que luego él mismo Alcedo aprobó y es la versión que actualmente entonamos los peruanos.
Se desconoce aún el día en que se estrenó la mazurca dedicada a Chorrillos, pero se sabe que el músico italiano, sólo en sus primeros tres años en Perú, se presentó como solista y en dúos de violín; hizo presentaciones de piano y dictó clases del mismo; realizó creaciones como un Himno Patriótico para el Convictorio de San Carlos, hasta que fue nombrado Director de la Sociedad Filarmónica, cuando tenía solo 23 años de edad, el mismo año en que Chorrillos despertó su nueva creatividad.
DIFICIL PIANO A CUATRO MANOS
Pero, ¿qué significa piano a cuatro manos?; pues se trata de una de las formas más interesantes, pero de difícil interpretación, en que dos personas demuestran sus habilidades en un mismo piano, y deben tener sincronía no solo auditiva, sino corporal, al entrelazar por momentos sus manos, saber cuándo estirarse y agacharse. Todo un diálogo de ensamble, que resulta en altos niveles de calidad y virtuosismo, como demostraron los maestros de la PUCP.
Aunque no se precisa aún si el mismo Rebagliati interpretó “Una noche en Chorrillos” y con que otro músico, hay un rastro histórico de que, en 1875, Claudio Rebagliati participó de una interpretación de piano a cuatro manos, junto con la pianista peruana Elvira Oliveira en un concierto para la Sociedad Musical de Aficionados.
En su empeño por acercar al pueblo chorrillano con su historia, cultura e identidad, ICHMA espera haber contribuido con aportar un valioso testimonio musical de nuestro pasado, que nutrirá las conciencias de las futuras generaciones para engrandecer el camino a nuestro futuro.
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